S.O.S.: Cómo podar las plantas

Una poda mal realizada puede llegar a causar la muerte de una planta. En general, la poda se debe realizar en la época de receso vegetativo de la planta, siempre atento al clima y las temperaturas.

Un corte bien hecho favorece la adecuada distribución de las ramas, de modo de garantizar que la luz del sol llegue también al interior de la planta, crezca de manera armónica y florezca mejor.

Tanto las plantas como los árboles y arbustos necesitan de una poda regular para así reencauzar la energía y liberarse de las ramas, hojas y flores rotas, dañadas o secas. Pero hay que ser cuidadoso a la hora de podar las plantas pues una poda mal realizada puede terminar por dañar a la planta en cuestión.

Con la poda se controla el crecimiento, dándole la estructura necesaria para que sus ramas soporten el peso, da fuerza y vigor a la planta y mejora la floración y desarrollo.


Especialmente en los árboles frutales, donde el crecimiento excesivo afecta la producción de flores y luego frutos: la planta concentra sus energías en crecer y no en producir.

Las podas regulares despejan para que llegue al centro el aire y la luz mientras que las podas anuales de ramas de los árboles hace que las raíces se desarrollen mucho menos, además se deben eliminar partes dañadas o enfermas como así también las ramas secas.

No olvides eliminar las ramillas que desborden el volumen de la copa, los chupones y el crecimiento desordenado.

En general, la mejor época para la poda es finales de invierno porque: Se encuentran los árboles sin follaje y permite ver mejor las ramas. No se ve afectado el crecimiento porque no hay necesidad de producción de savia, como es cuando está en plena etapa de crecimiento (primavera, verano).

Consejos para podar correctamente

Conocer a fondo las características de una planta es fundamental para evitarnos malas sorpresas porque podemos detener el crecimiento de sus raíces y provocar un debilitamiento general de la planta. Cada planta tiene su momento ideal de poda; y desconocerlo es sinónimo de dañar su crecimiento.
Elegir bien las herramientas es fundamental para podar correctamente las plantas, solo utilizando la herramienta adecuada podremos cortar sin hacer daño de más a nuestra planta.

Otro punto importante es que no todas las plantas demandan el mismo tipo de poda. Lo ideal es hacerlo siempre cortando en bisel y mediante un corte limpio. Además realizar una poda regular es la garantía del correcto desarrollo de nuestras plantas.



Tipos de poda

Existen diferentes tipos de poda, según las necesidades del árbol y el objetivo que queramos conseguir.

Por un lado, la poda de fructificación busca mejorar y optimizar el desarrollo de brotes y yemas en flor. Así, se consigue un equilibrio entre la cantidad de hojas y la cantidad de frutos.

Por otro lado, la poda de rejuvenecimiento tiene como objetivo sanear un árbol ya crecido, quitando ramas rotas, enfermas o brotes no deseados. Además, ayuda a futuras ramas a crecer. Este tipo de poda también se realiza para quitar altura al árbol.

Por último, la poda de formación suele realizarse a árboles más jóvenes para guiarles durante su crecimiento, de manera que acaben desarrollando la estructura deseada. Para ello, se desechan algunas ramas y se priorizan otras, que serán las ramas principales que formarán el esqueleto del árbol.

Ahora ya tienes los conocimientos necesarios para podar tu árbol así que… ¡manos a la obra!



Post a Comment

Artículo Anterior Artículo Siguiente