Tener un espacio de almacenamiento en el exterior resulta práctico, y si es económico mejor. Como siempre sucede, sale más barato si ponemos manos a la obra y lo construimos nosotros.
Una vez que hemos seleccionado el espacio para el cobertizo de madera, tenemos que proceder a diseñarlo en papel.
Es importante no olvidar ningún punto iniciando por la estructura, y finalizando con las puertas, cobertura y techo.
Posteriormente hay que instalar las vigas principales para la base de la estructura.
No olvidemos que la viga final del cobertizo de madera es la que marca el punto donde culminará el tejado, y que partiendo de una inclinación entre un 15 y un 20 por ciento podemos calcular la altura de la viga inicial, que es donde se colocará el techo.
Además hay que instalar unas escuadras robustas en las paredes como soporte para seguir con las vigas intermedias.
Paso seguido continuamos con el techo tratando de colocarlo a medida.
Antes de colocar las puertas y ventanas si las calculamos en nuestro diseño, debemos colocar en las mismas los herrajes y bisagras para que no nos resulte complicado después.
Por últimos nos encargaremos de la impermeabilización del tejado y aislamiento final, solamente faltaría aplicar un tratamiento curativo a toda la madera utilizada para protegerla y mantenerla en buena forma, así como para extender su vida útil.
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